Ideal para los niños grandes de la casa, la mejor opción para una fiesta ya no tan infantil. Un animador hará jugar, correr, saltar, reír, actuar, pensar y competir a todos los asistentes con diversas actividades deportivas donde ganará el mejor equipo; todo esto en un entorno ideal y en plena naturaleza.
En plena naturaleza
Y después de tanta actividad, comer todos juntos y para eso, nada mejor que una buena taquiza o parrillada para terminar cantando el feliz cumpleaños mientras partimos el pastel como manda la tradición.
Una fiesta de cumpleaños que tus hijos e invitados no olvidarán. ¡Ah!, los papás, tíos y hermanos también tendrán que competir con sus hijos para superar todos los retos.